6 de abril de 2011

Ir a clase


¡Buenas!

Con mi entrada anterior pretendí hacer una introducción en el maravilloso mundo del college estadounidense; sin embargo, ahora me gustaría describir cómo es ir a clase, es decir, la experiencia de sentarte en una silla, pero no mirando al alumnado desde la perspectiva de autoridad del profesor, sino ser la alumna yo misma.

Todo empieza con la elección de asignaturas unos meses antes del comienzo de las clases. La elección para el semestre pasado fue una locura, pues normalmente se hace meses antes y no la semana anterior, como hicimos los recién llegados TA's. Por supuesto, las mejores asignaturas y los mejores horarios están llenos (os recuerdo que lo normal son 15 alumnos por clase) y claro, las horas de las asignaturas que más te interesan se solapan. Suerte tuvimos de hacer la elección a tiempo para el springsemester y no pasar malos ratos. Yo realmente no necesito los créditos ni ninguna asignatura en particular, pero, ¿qué hace aquel que paga $40.000 al año y que luego se da cuenta que no tiene acceso a las asignaturas que sí quiere y además necesita? :S

Durante la primera semana de clase (finales de agosto para el fallsemester y finales de enero para el springsemester) puedes "probar" asignaturas, ver si te gustan y decidir esos días si quieres cursarla durante el semestre. En las asignaturas de lenguas extranjeras tienes hasta un mes para cambiarte. Un aspecto muy positivo a mencionar aquí es que, el primer día de clase, los profesores entregan, presentan y explican a los alumnos el maravilloso syllabus o programación didáctica [un saludo a mis compis del máster que estarán hartísimos de escuchar hablar del syllabus ;)]: tres o cuatro páginas que describen el contenido del curso, los objetivos didácticos, lo que el profesor pretende enseñar a los alumnos durante los próximos cuatro meses, así como los requisitos que los alumnos han de cumplir para aprobar, o sea, las fechas de entrega de cualquier trabajo escrito que se pida, las fechas de todos y cada uno de los exámenes tanto escritos como orales que vayan a hacerse, incluyendo los porcentajes de evaluación de cada examen, cada trabajo, la participación y la asistencia a clase (recordemos que asistir a clase es obligatorio y, tal y como ocurre en España en la E.S.O. y el Bachillerato, se pasa lista en clase todos y cada uno de los días, por increíble que parezca a nivel universitario). La participación en clase no es obligatoria, pero casi. Los profesores esperan que los alumnos participen y comenten y cuanto más lo hagan, mejor. Esto es interesante sí, pero, en mi experiencia, hasta cierto punto. No quieres sentarte en clase mientras escuchas a tus compañeros hablar sin decir nada relevante simplemente para que el profesor tenga en cuenta que ha participado en clase. Es como leer los foros de "Innovación" y pensabas "tonto el último" mientras tú mismo escribías cualquier gilipollez con tal de participar. Qué tiempos aquellos...

Bien, pues lo más maravilloso del syllabus es que, leyéndolo, uno puede intuir si va a gustarle la asignatura o no, cuántos libros va a tener que comprar (los libros son increíblemente caros aquí) y cuánto va a tener que leer para cada día de clase. Es realmente útil. Punto positivo para EE.UU. Lo siguiente es elaborar el horario, comprobar que nada se solape con nada y, si tienes suerte, no madrugas demasiado o no tienes clase los miércoles ;)

El siguiente paso es ir a clase. El campus es pequeño y, aunque hay alguna posiblidad de no dar a primera con los aularios (nada que ver con el Severo Ochoa, el Gerald Brenan o Filosofía y Letras con sus goteras, ausencia de calefacción y aire acondicionado), en seguida uno se habitúa y encuentra sin problema las aulas. Hablaré en primer lugar de los aularios -aunque creo que no debería llamarlos de esta manera-, se merecen un apelativo mucho más poético, pues son edificios realmente bonitos vistos desde fuera, perfectamente limpios, ordenados, señalizados y cubiertos por moqueta. Tienen nombres como "Denny", "Bosler", "Althouse", "Kauffman", "Oldwest", etcétera y cada aula de estos edificios dispone de, al menos un ordenador (muchas manzanas, Dickinson es "Maclandia"), proyector, pizarra, reproductor de dvd, altavoces e incluso pizarras digitales. En la fotito aparece el "Bosler", que es el aulario de lenguas extranjeras y donde también se aloja el Writing Center, donde trabajo tres días a la semana corrigiendo redacciones y trabajos.

Ya hemos encontrado el edificio y el aula. Por supuesto, el profesor va a ser puntual e incluso quizá llegue antes de tiempo y los alumnos hacen lo propio; de hecho, es raro que alguien llegue tarde (llegar tarde dos veces puede considerarse como ausencia). Os describiré en segundo lugar la dinámica de una clase normal y corriente: el maravilloso syllabus recoge detalladamente todos los días de clase (dos o tres días por semana una hora y cuarto es lo normal, cuatro o incluso cinco para las lenguas extranjeras hasta el nivel 116 durante 50 minutos) y lo que está planeado hacer para cada día. Sí. Amazing. De esta manera, es responsabilidad de los estudiantes consultar el syllabus antes de ir a clase y hacer los deberes correspondientes. Sí, deberes. A imagen y semejanza de nuestros años adolescentes en el instituto. Los deberes suelen incluir hacer lecturas relacionadas con el temario y sobre las cuales se hablará en clase. He escuchado a mis compis quejarse de tener que leer cien páginas semanales para alguna asignatura. Ni que decir tiene que el objetivo de hacer las lecturas antes de ir a clase es participar en la misma y ser capaz de comentar las impresiones, opiniones o sugerencias sobre lo leído además de poder seguir la clase sin problema. Lo normal (excepto las lenguas extranjeras) es que una asignatura tenga equilibrio entre lectures por parte del profesor y discussion time en plenaria o pequeños grupos. Explicaré estos últimos conceptos: una lecture es una clase en la cual el profesor explica y los alumnos toman nota. Con o sin soporte visual. Es decir, lo que es una clase en la UMA. Lo segundo es un debate que se lleva a cabo con todos los estudiantes con el profesor como moderador o incluso en pequeños grupos. Así que más le vale a uno haberse leído el material correspondiente porque de otra manera ir a clase es un poco inútil y aburrido porque no te enteras de nada (y si eres guiri, peor). Y, al pasar lista, quieres ir a clase porque si no, tu nota puede verse afectada porque te bajan puntos con las ausencias; y si vas a clase haces las lecturas para no perderte y poder participar; y así es la vida en Dickinson: un círculo vicioso en el que la gente está ocupadísima durante la semana para poder seguir el ritmo sus clases, entregar todo a tiempo y sacar buenas notas. No sé si sabéis que la biblioteca (enorme, luminosa, cómoda y preciosa, por cierto) cierra los días de diario a las 2 de la mañana, la misma hora a la que cierran los bares (incluyendo pubs y discotecas) tanto los días de diario como los fines de semana. Ejem.

En este mundo las posibilidades de que llegues al aula y el profesor no vaya ese día por cualquier motivo son nulas o casi nulas y, ya puede caer la tormenta de nieve del siglo que las clases no van a cancelarse. Tampoco existe el "se me ha olvidado" o "no sabía que había que traer este libro hoy " o "¿dónde pone que hay que entregar el resumen hoy?". Por supuesto que nada de eso existe, esto es tan, tan...mmmmmm otro mundo que ni siquiera dan el día libre por ser el día del trabajo, Semana Santa o cualquier otro día festivo que lógicamente lo sería para los europeos.

Vamos a la evaluación. Las notas van siguiendo el orden A+, A, A-, B+, B, B-, C+, C, C-, D, F. F quiere decir "Fail" (suspenso) y es muy raro que alguien suspenda aquí; de hecho, es más fácil sacar una A que una F... así es la vida cuando pagas esa cantidad por estudiar en una institución como esta.

Creo que es suficiente por hoy y, aunque hay muchos más detalles que podría plasmar por su diferencia con el sistema español, lo dejaré de momento o para otra ocasión.

Have a nice Thursday ;)

5 comentarios:

  1. Rachel!
    Bueno, aquí te dejo mi comment ;)
    La verdad es que la Facultad de CC. de la Educación es bastante parecida, no los edificios, ahi, me muero de envidia, pero las instalaciones son cada vez mejores, tenemos aire acondicionado, pizarras digitales, equipos de audio y video.. etc..
    Las asignaturas, el 90% son presenciales, pudiendo faltar un máximo de 3 clases... trabajos cada semana o cada dos...
    Aunque no todos los profes son iguales, y tu los conoces del master, querida Asun :P jejeje poco a poco va mejorando la cosa.. jeje
    Y ya para terminar, que decirte, redacción excelente, aunque creo que podrias haber escrito dos capítulos, y contarnos que tal la evaluacion ;) tu ya sabes ;) jejeje
    Un besazooo!!

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  2. ME han gustado, sobre todo, los guiños a los Máster CAP, jeje! En efecto, hemos tenido que leer más de un syllabus de colleges americanos en las asignaturas del máster, por la cara, ya que se supone que vamos allí a que nos formen como profesores de Secundaria, Bachillerato o idiomas en España. Pero, bueno, qué te voy a contar.

    Besos desde la capital de la Costa del Sol!

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  3. Podrías escribir toda una tesis, se nota que esto es lo tuyo baby hehe. Todo lo que has dicho es cierto, yo lo he podido ver con mis propios ojos estas semanas, y la verdad me parece un sistema muy efectivo, con algunas salvedades que no me gustan. Una de ellas la has recalcado tu misma y es que se pase lista como si eso fuese el colegio o el instituto, no se confía en el buen juicio del alumno. Yo soy el primero que he pasado de asistir a clses que me parecían una inutilidad y luego por culpa de eso he suspendido. Está claro que para aprobar y ya no digo sacar nota suele ser imprescindible ir a clase, pero es algo que el propio alumno debe aprender por si solo. Si a ti te obligan a hacer las cosas nunca vas a comprender lo que son las consecuencias de no hacerlas. En fin creo que es una de mis pocas críticas a este sistema, el hecho de que parecen que te lo dan todo, hasta la voluntad de trabajar.
    Sigue escribiendo baby.
    Love u.

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  4. Desde tus primeros escritos sobre la realidad de Dickinson, se podía entender cómo iba a ser todo lo relacionado con lo académico por allí. Gracias a una precoz abstracción, se intuía que el sistema estadounidense iba a ser riguroso, completo y perfeccionista. La calidad del informe es increíble, por cierto :).
    Amén de los valores que caracterizan la sociedad de la que nos hablas en cada una de tus actualizaciones, se aprecian también las características esenciales por las cuales se rige el mecanismo de tu universidad. Es muy curioso el programa del que hablas, el "Syllabus".
    Tampoco dejo de tratar de imaginarme aquél lugar, sobre todo por la belleza con que lo retratas. Supongo que tiene que ser algo verdaderamente distinto. Ánimo por allí ;). Perdón por haber tardado en comentar, he estado liadillo.
    ¡Saludos!

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  5. Me limitaré a decir: Igualito que aquí...en donde ni siquiera el hecho de pertenecer a una universidad de titularidad privada te asegura todas esas condiciones que relatabas en la última entrada. No hablaré por tanto de la otra titularidad porque es de imaginar;pública o privada los estudiantes españoles sufrimos, en definitiva, el sistema universitario. En fin...es duro saber que debes marcharte de tu país si quieres recibir una enseñanza exquisita o, para no caer en maniqueísmos, casi exquisita.
    Al hilo de esto último,Raque,aprovecha al máximo esta oportunidad por muy tediosa que se te haga en algunas ocasiones.
    Por otro lado, te lo he comentado con anterioridad, pero cada vez escribes mejor; así da gusto. Un beso.

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